Esta iniciativa tiene el objetivo de proteger a los consumidores ante los abusos de los empresarios.
En los establecimientos en los cuales se desarrollan espectáculos públicos y actividades recreativas, es habitual que se establezca la prohibición de ingresar con bebidas y/o alimentos adquiridos fuera del establecimiento, aun cuando su consumo no está prohibido. De esta manera el consumidor está obligado a adquirir productos acotados por menús poco variados, que no respetan las necesidades y preferencias diversas, y que además, suelen presentar precios elevados por sobre lo habitual.